SISTEMAS SOLARES TERMICOS – GUIA INICIAL
En un sistema solar
térmico el calor procedente de la energía del Sol se transfiere al agua a
través de un panel colocado en el exterior del edificio, un circuito hidráulico
cerrado y un tanque de almacenamiento del agua. Si estás pensando en uno, debes
tener en cuenta:
·
El
número de personas en la casa.
·
El
espacio disponible en el exterior y en el interior de la vivienda.
·
El
costo del equipo y de funcionamiento.
·
La
integración con el sistema de calentamiento auxiliar, normalmente el existente.
Tipos de sistemas
solares térmicos
Termosifón o sistema de circulación
natural: ideal para las necesidades de agua caliente de una familia de no más
de cuatro personas. Tiene un impacto estético significativo en el techo en el
que se instale el tanque. Hay una mayor pérdida de calor, pero aun así permite
una conversión de energía aceptable.
Sistema de circulación forzada: cuesta más
y requiere de un espacio especial donde colocar el tanque. Aun así, permite una
mayor producción de agua caliente para una familia grande y un ahorro
considerable de energía. La integración con el equipo auxiliar suele ser más
sencilla.
Puntos a analizar
• Capacidad del colector para convertir la energía solar
en calor.
• Capacidad del depósito para transferir el calor al
agua.
• Aislamiento y contención de la pérdida de calor del
tanque.
• Eficiencia de la bomba de circulación (en el caso de
los sistemas de circulación forzada).
• Solidez de las estructuras de anclaje y apoyo, y el
colector.
• Resistencia al viento, la lluvia, el granizo y la carga
de nieve.
• Seguridad de exceso de temperatura y presión excesiva.
• Integración con cualquier sistema auxiliar.
• Facilidad de uso y mantenimiento.
Mantenimiento
instalación solar térmica
Es importante realizar un correcto mantenimiento
realizando las actuaciones de control y mantenimiento necesarias para su
correcto funcionamiento y prolongar la vida útil del sistema solar térmico.
- Vigilar los parámetros principales (captadores, circuito primario y secundario) con la frecuencia adecuada para asegurar que los valores operacionales de la instalación son correctos.
- Revisar con una periodicidad anual aquellas instalaciones de superficie de captación ≤ 20 m2 o semestral para las > 20 m2.
- preventivas, con las operaciones de inspección visual, verificación de actuaciones, prestaciones, protección y durabilidad de la instalación.
- correctivas, donde se anoten las incidencias detectadas en las operaciones de vigilancia y mantenimiento preventivo.
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